Ya no hubo pláticas cuaresmales, asistí a misa de una boda, se cambió la primera lectura por la de Oseas 2, 14-23 A pesar de todo, llevaré a Israel al desierto, y allí con mucho cariño haré que se vuelva a enamorar de mí. 15 (17).
Donde el Señor llevará a su pueblo Israel al desierto como cuando era joven y ahí le volverá a enamorar. Lo que les dijo el padre a los novios fue muy importante y bello, fue como el cierre de la aplicación de las bienaventuranzas para alcanzar la santidad en el Matrimonio, cuando tu te casas, no dejas de amar sino que te comprometes a dar tu propia persona en todo, excelente final.
Imagen guardada en Pinterest por Paula Salgado
No hay comentarios:
Publicar un comentario